Correo Lima | Una turba de vándalos y pandilleros que sospechosamente apoyan a los comerciantes del Mercado Modelo de Piura saquearon y destruyeron ayer, por segundo día consecutivo, distintos locales públicos y privados con la finalidad de impedir la reubicación de los informales y la recuperación de las áreas públicas, ocupadas desde hace 25 años, dispuesta por la Municipalidad de Piura. Mientras tanto, el número de muertos por esta irracional ola de violencia llegó a cinco.

Pese a la fuerte presencia policial procedente de Trujillo, Chiclayo y Tumbes, los supuestos comerciantes se movilizaron desde muy temprano para continuar con sus reclamos y a su paso aprovechaban el caos y temor de la población para saquear negocios ubicados en la concurrida Av. Sánchez Cerro, como las tiendas de Claro, Electra, ópticas y destruir las cabinas públicas de Telefónica.

Mientras algunos propietarios tenían suerte y cerraban sus locales, otros sufrían las consecuencias de la furia de los delincuentes, que acompañaban a los supuestos informales, y observaban impotentes cómo sujetos con los rostros cubiertos y armados con piedras, palos y fierros ingresaban en sus locales y se apropiaban de sus bienes.

Sólo la fuerte presencia policial en calles adyacentes y en el propio Palacio Municipal impidió que la violenta muchedumbre destrozara el edificio. Ante esta grave situación, las autoridades ediles decidieron suspender todas las actividades y convocaron a todo su personal de seguridad y serenazgo, quienes se atrincheraron en el local para impedir un casi seguro saqueo.

CONTRA EL CAOS. La insólita e inusitada violencia callejera provocada por los vándalos se produjo como resultado de la decisión municipal para reubicar a más de tres mil ambulantes "fijos y no fijos" de los alrededores del Mercado Modelo, donde la tugurización y el caos han generado un informe de Defensa Civil recomendando el reordenamiento de esa zona crítica ante el riesgo de una emergencia.

Según nuestras fuentes, los alrededores del Mercado Modelo son también áreas sumamente peligrosas para los vecinos y los turistas que llegan a Piura, pues frecuentemente se producen asaltos a mano armada, robos y arrebatos.

"Ante el informe del Indeci, el municipio de Piura inició un proceso de diálogo con los comerciantes para lograr su traslado a otras zonas y recuperar así espacios públicos intangibles que en algunos casos están ocupados por más de 20 años. Sólo queremos ordenar y acabar con el caos que impera en esta parte de la ciudad", aseveró la alcaldesa Mónica Zapata.